Acciones preventivas frente a acciones correctivas: Un acto de equilibrio

En la fabricación, las acciones preventivas y las acciones correctivas siempre deben considerarse conjuntamente. Sin embargo, a menudo puede parecer que compiten entre sí. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado: saber cuándo y cómo prevenir posibles problemas y, al mismo tiempo, estar preparado para corregir rápidamente los problemas imprevistos. Profundice en el equilibrio entre estas dos estrategias y descubra cómo Azumuta puede agilizar el proceso.
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Las acciones preventivas y correctivas son dos componentes esenciales de cualquier estrategia eficaz de mejora de procesos. Y en la fabricación, no hay nada más crucial que conseguir el equilibrio adecuado entre estos dos enfoques.

Piense en una planta de fabricación: los procesos diarios están en marcha, las máquinas funcionan y se aplican mejoras de calidad para garantizar que sólo salga de la fábrica el mejor producto. ¿Qué ocurre cuando algo va mal? 

Y lo que es peor, ¿qué ocurre cuando se trata de un problema que podría haberse evitado con las medidas correctoras adecuadas?

Tanto las acciones preventivas como las correctivas son necesarias para que una planta funcione eficazmente. Las acciones preventivas se centran en evitar los problemas antes de que se produzcan, mientras que las correctivas abordan los que ya se han producido. Pero, ¿cómo puede aplicar eficazmente ambas? Veamos cómo la gestión estratégica de CAPA puede ayudarle a distinguir entre acciones preventivas y correctivas.

¿Qué son las acciones preventivas y correctivas?

Las acciones preventivas implican medidas proactivas adoptadas para eliminar las causas profundas de posibles problemas antes de que se produzcan. Se centran en identificar las áreas que podrían dar lugar a problemas y aplicar medidas para evitarlos.

Por ejemplo, en un entorno de fabricación, las acciones preventivas pueden incluir el mantenimiento periódico de los equipos, programas de formación de los empleados e inspecciones de mejora y control de la calidad. Aplicando estas medidas, las empresas pueden reducir la probabilidad de averías en los equipos, errores humanos y defectos en los productos.

Por otra parte, las acciones correctivas pretenden abordar las no conformidades y desviaciones existentes encontrando soluciones inmediatas para rectificar la situación. Cuando surge un problema, se adoptan medidas correctoras para investigar la causa raíz, elaborar un plan y aplicar los cambios necesarios para evitar que se repita.

Por ejemplo, si una empresa descubre que un lote de productos es defectuoso, las medidas correctivas pueden consistir en retirar los productos, investigar el proceso de producción y aplicar cambios para evitar problemas similares en el futuro.

El punto de encuentro de las acciones preventivas y correctivas

Las medidas proactivas y las acciones correctivas son vitales para mantener la integridad de los procesos y garantizar que los problemas se tratan adecuadamente. Las medidas preventivas ayudan a minimizar los problemas, mientras que las correctivas permiten resolver los que ya se han producido.

Pero he aquí la realidad: encontrar el equilibrio adecuado entre estos dos tipos de acciones es fundamental para lograr resultados óptimos. No se trata tanto de elegir entre acciones preventivas y correctivas, sino de encontrar la combinación adecuada en un proceso único y optimizado.

Hacer demasiado hincapié en las acciones preventivas puede dar lugar a que se asignen costes y recursos excesivos a áreas que no tienen por qué dar lugar a problemas significativos. 

Por otra parte, centrarse únicamente en las acciones correctivas puede conducir a un enfoque reactivo, en el que los problemas sólo se abordan después de que se hayan producido, lo que puede provocar la insatisfacción del cliente y pérdidas financieras.

Para tener éxito a largo plazo, las organizaciones deben desarrollar un enfoque global que combine acciones preventivas y correctivas. Un sistema CAPA (Acción Correctiva y Preventiva) es una herramienta útil para ayudar a las empresas a lograr este equilibrio.

Los sistemas CAPA pueden coordinar de forma proactiva las acciones correctivas y las actividades preventivas en varios departamentos, con lo que se consiguen tiempos de respuesta más rápidos a la hora de abordar los problemas de los clientes o las deficiencias de los procesos.

Además, los datos recopilados por los sistemas CAPA pueden utilizarse para identificar problemas recurrentes y crear medidas preventivas para solucionarlos. Esto ayuda a garantizar que la satisfacción del cliente no sólo se mantenga, sino que mejore con el tiempo. Con el sistema CAPA adecuado, las empresas pueden estar seguras de que abordan los problemas de forma eficiente y eficaz.

CAPA en acción: Cuándo aplicar acciones preventivas

Como parte de su sistema CAPAdebe contar con un conjunto establecido de procedimientos para determinar cuándo son necesarias las acciones preventivas. Mediante la identificación proactiva de posibles fuentes de problemas y la evaluación de la probabilidad de que se produzcan, las organizaciones pueden reducir los riesgos y salvaguardar tanto los recursos como la integridad del producto.

Los siguientes son momentos cruciales en los que las medidas preventivas proactivas pueden optimizar significativamente las operaciones:

  • Fase inicial de mejora del proceso: Desde el principio, la introducción de medidas preventivas puede mitigar los riesgos futuros, impulsando sustancialmente la eficiencia.
  • Planificación estratégica: A la hora de diseñar planes estratégicos, integre medidas preventivas para anticiparse a los posibles retos y afrontarlos, garantizando transiciones futuras sin contratiempos.
  • Detectar las necesidades de mejora: Cuando se produce un descenso en la calidad del producto, un aumento de las reclamaciones de los clientes o una caída de las ventas, deben contemplarse medidas preventivas.
  • Análisis de datos: Si los datos de los procesos de fabricación sugieren posibles perturbaciones o ineficiencias futuras, es esencial adoptar medidas preventivas.
  • Comentarios de las partes interesadas: Las opiniones de las partes interesadas, sobre todo de las que están en primera línea, como los operarios de las máquinas, pueden señalar posibles problemas. Adapte las medidas preventivas en respuesta.
  • Mantenimiento rutinario de equipos: Las revisiones preventivas periódicas garantizan que la maquinaria se mantenga en condiciones óptimas, evitando averías imprevistas.
  • Formación de los empleados: Reconozca y cubra las lagunas de conocimientos con formación específica para evitar errores derivados de una comprensión o experiencia insuficientes.
  • Mapeo de procesos: Al delinear o revisar los procesos de fabricación, señale los posibles puntos de estrangulamiento o vulnerabilidades. Introduzca medidas preventivas para evitar complicaciones.
  • Evaluación de riesgos: Si una evaluación de riesgos señala una alta probabilidad de interrupciones, ya sea por escasez de material, mal funcionamiento de los equipos o bajadas de calidad, es el momento de realizar intervenciones preventivas.
  • Mejora de la calidad: Durante las evaluaciones de calidad, las estrategias preventivas pueden confirmar estándares de producto coherentes y rectificar desviaciones antes de la producción final.
  • Integración de los comentarios: Los comentarios continuos de las distintas partes interesadas pueden poner de manifiesto problemas. Utilícelas para desarrollar tácticas preventivas que garanticen la resolución de problemas repetidos.

Con la estrategia y la coherencia adecuadas, muchos problemas comunes pueden evitarse con medidas de acción preventiva. Sin embargo, ni siquiera los mejores planes de prevención garantizan la perfección. Por eso es importante contar también con medidas correctivas.

Acciones correctivas para soluciones inmediatas

Mientras que las acciones preventivas se centran en la prevención a largo plazo, las correctivas tratan de soluciones inmediatas. Las acciones correctivas entran en juego cuando se producen no conformidades o desviaciones que deben rectificarse rápidamente.

¿Qué debe considerarse que necesita "soluciones correctoras inmediatas"? He aquí algunos ejemplos:

  • Incumplimiento de las normas de seguridad: Si algún producto o proceso incumple las normas de seguridad, debe abordarse y corregirse inmediatamente.
  • Niveles de calidad insatisfactorios: Los productos que no superan las pruebas de control de calidad deben modificarse o retirarse del ciclo de entrega antes de que llegue al cliente.
  • Cuestiones medioambientales: Cualquier problema medioambiental relacionado con el proceso debe abordarse y corregirse rápidamente para evitar daños mayores.
  • Gastos generales: Si los costes de producción superan las previsiones presupuestarias, deben tomarse inmediatamente medidas correctoras para reducirlos.
  • Reclamaciones de los clientes: Las quejas o comentarios de los clientes deben atenderse lo antes posible para mantener su fidelidad y satisfacción.

Es responsabilidad tanto de la dirección como de los empleados reconocer cuándo es necesaria una acción correctiva y tomar las medidas necesarias para garantizar que estos problemas se abordan con rapidez y eficacia. Al abordar a tiempo cualquier reto que se presente, las empresas pueden adelantarse a cualquier problema potencial y mantener su ventaja competitiva.

Conseguir un enfoque CAPA equilibrado

La clave para lograr resultados óptimos es encontrar el equilibrio adecuado entre acciones preventivas y correctivas. 

Las organizaciones deben adoptar un enfoque CAPA (Acciones Correctivas y Preventivas) global que garantice una integración armoniosa de ambos tipos de acciones.

  1. Reconocer la importancia de las acciones preventivas y asignar los recursos en consecuencia.
  2. Desarrollar planes de acción preventivos mediante la identificación de riesgos potenciales y la aplicación de medidas preventivas adecuadas.
  3. Aplicar medidas correctoras cuando se produzcan no conformidades, garantizando que se aborda eficazmente la causa raíz.
  4. Evaluar la eficacia de las acciones preventivas y correctivas mediante la medición y el análisis del rendimiento.
  5. Mejorar continuamente el proceso CAPA incorporando las lecciones aprendidas y los comentarios de las partes interesadas.
  6. Garantizar que las actividades CAPA se documentan y notifican a su debido tiempo.
  7. Establecer procedimientos para auditar periódicamente las acciones preventivas, las acciones correctivas y el proceso CAPA en general.
  8. Formar al personal en todos los aspectos del proceso CAPA para garantizar una aplicación coherente y eficaz.
  9. Supervisar y revisar los indicadores de rendimiento asociados al proceso CAPA y tomar las medidas adecuadas para garantizar su eficacia.
  10. Desarrollar procesos para que las partes interesadas informen sobre la eficacia de las acciones correctivas y preventivas.

Lograr un enfoque equilibrado de CAPA crea un sistema sólido que no sólo aborda los problemas existentes, sino que también mejora la mitigación del riesgo de problemas potenciales. Y cuando puede combinar su sistema CAPA con una estrategia eficaz de asignación de recursos, puede asegurarse de que los problemas más importantes se abordan de manera oportuna y rentable.

Ventajas a largo plazo de un enfoque equilibrado

Adoptar un enfoque equilibrado de las acciones preventivas y correctivas ofrece numerosas ventajas a largo plazo:

  • Mejora de la eficiencia organizativa eliminando procesos redundantes y racionalizando los existentes.
  • Aumento de la satisfacción de los clientes gracias a una mayor precisión y capacidad de respuesta a las consultas, problemas y reclamaciones.
  • Reducción del riesgo de incidentes o accidentes costosos derivados de un rendimiento o unas medidas de seguridad inadecuados.
  • Aumento de la competitividad en el mercado demostrando un compromiso con la calidad, el cumplimiento y la mejora continua.
  • Mejora de la moral y la satisfacción laboral de los empleados, ya que se sienten apreciados y valorados por su duro trabajo y dedicación.
  • Mayor resistencia de la organización ante cambios o interrupciones inesperados gracias a la mejora de las estrategias y procesos de mitigación de riesgos.

La implantación de una solución digital que elimine la necesidad de procesos basados en papel y la introducción manual de datos ayudará a las empresas a cumplir sus objetivos de mejora de la eficiencia, escalabilidad, cumplimiento de la normativa y ahorro de costes. 

Cómo puede ayudarle Azumuta a implantar un CAPA equilibrado

Las soluciones digital-first de Azumuta están diseñadas para ayudar a las empresas a agilizar sus procesos y aumentar su agilidad, eficiencia y ahorro de costes. Con nuestra solución, las empresas pueden comenzar a implementar un enfoque CAPA que cumpla con los requisitos reglamentarios, al tiempo que mejora la satisfacción y la lealtad del cliente.

En lugar de depender de procesos manuales, el enfoque digital de Azumuta permite a las empresas identificar y abordar rápidamente las áreas de riesgo mediante alertas y notificaciones automatizadas. Esto facilita la adopción de medidas correctivas en el momento oportuno, al tiempo que mejora la visibilidad en toda la organización.

La plataforma de Azumuta se integra a la perfección con los principales sistemas empresariales, lo que permite a las empresas realizar un seguimiento de las métricas de rendimiento en tiempo real y generar información útil para la toma de decisiones. 

Con nuestra solución, las organizaciones pueden automatizar fácilmente los planes de acciones correctivas (PAC) para garantizar el cumplimiento de las leyes y normativas aplicables, lo que les da tranquilidad y reduce el riesgo de incumplimiento.

Lo más importante

En conclusión, las acciones preventivas y correctivas son fundamentales para mantener la integridad de los procesos y garantizar resultados de calidad. Aplicando medidas preventivas en una fase temprana, las organizaciones pueden anticiparse a los posibles problemas y resolverlos, reduciendo la necesidad de medidas correctivas frecuentes.

Sin embargo, las acciones correctivas también tienen su lugar cuando se producen no conformidades, lo que permite a las empresas abordar problemas inmediatos y minimizar los riesgos e impactos a corto plazo.

Las organizaciones pueden establecer un enfoque proactivo y receptivo encontrando el equilibrio adecuado entre estos dos tipos de acciones, fomentando una cultura de mejora continua e impulsando el éxito a largo plazo.

Recuerde que siempre es mejor prevenir que curar, pero contar con un plan eficaz de acciones correctivas es igualmente esencial para mitigar los riesgos. Por lo tanto, aproveche el poder de las acciones preventivas y correctivas, y logre el equilibrio adecuado para el éxito de su organización.

¿Quiere saber más sobre las acciones preventivas frente a las correctivas y cómo Azumuta puede ayudarle? Póngase en contacto con nosotros hoy mismo. Estaremos encantados de discutir sus necesidades y adaptar una solución para usted. Juntos, demos el siguiente paso hacia la excelencia en los procesos.

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