Liberar el mantenimiento autónomo en la fabricación: Guía para lograr la máxima eficiencia

¿Busca formas de maximizar la eficacia de su proceso de producción? El mantenimiento autónomo (AM) es la clave para mejorar el rendimiento, reducir los tiempos de inactividad, mejorar la seguridad y aumentar la eficiencia de la producción. Cuando puede capacitar a sus equipos para que se hagan cargo del proceso de mantenimiento, puede mejorar su producción y mantenerse por delante de la competencia. Más información sobre cómo implantar con éxito un programa de mantenimiento autónomo
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En las operaciones de fabricación modernas, dotar a las personas de los conocimientos necesarios para gestionar y mantener sus propias máquinas es esencial para lograr la máxima eficacia y evitar defectos.

El mantenimiento autónomo es una parte clave de este proceso, ya que permite a los operarios hacerse cargo de las máquinas con las que trabajan y desarrollar las habilidades necesarias para detectar posibles problemas o incidencias antes de que se conviertan en catástrofes mayores.

Además de aumentar la eficiencia, la AM también ofrece otras ventajas que la convierten en una herramienta idónea para muchas operaciones de fabricación, desde los protocolos de limpieza inicial hasta las tareas rutinarias de mantenimiento preventivo.

Por ejemplo, consideremos una línea de producción en la que se detecta un artículo defectuoso. Al utilizar el mantenimiento autónomo para detectar y diagnosticar el problema, se puede intervenir rápida y eficazmente para solucionarlo con una interrupción mínima de la producción. Esto aumenta la eficacia de toda la operación de fabricación y mejora el control de calidad, lo que ayuda a evitar defectos graves en los productos.

En esta guía, trataremos los aspectos básicos del mantenimiento autónomo y exploraremos cómo puede ayudarle a conseguir la máxima eficacia en sus operaciones de fabricación.

Por qué es importante el mantenimiento preventivo en la fabricación

En la mayoría de los procesos de fabricación, el mantenimiento preventivo es una parte esencial para que las máquinas funcionen a niveles óptimos. Las máquinas que deben funcionar de forma continua, sobre todo las que requieren un funcionamiento preciso y constante, deben ser revisadas periódicamente por técnicos de mantenimiento cualificados para detectar posibles desgastes, roturas, etc.

Sin tareas de mantenimiento preventivo, la posibilidad de que se produzcan averías costosas aumenta considerablemente, lo que puede provocar retrasos significativos en la producción e incluso paradas completas. Estas tareas básicas de mantenimiento pueden ayudar a garantizar que los operarios de las máquinas dispongan de la información necesaria para identificar posibles problemas con antelación y evitar problemas mayores en el futuro.

Afortunadamente, con el mantenimiento autónomo, los fabricantes pueden hacerse cargo de sus máquinas y tomar medidas proactivas para que sigan funcionando sin problemas. El mantenimiento autónomo no sólo puede capacitar a los operarios de las máquinas para que asuman el papel de personal de mantenimiento de su función, sino que puede ayudar a implantar mejoras continuas en todo el proceso de fabricación. Además, aumentará la fiabilidad de los equipos con mejoras continuas de los procesos.

Definición del mantenimiento autónomo

El Mantenimiento Autónomo constituye una parte fundamental del Mantenimiento Productivo Total (TPM), que se centra en implicar activamente a las personas en el taller para que se hagan cargo de sus máquinas y lleven a cabo un mantenimiento preventivo periódico.

La filosofía subyacente de la AM es que, al implicar a las personas y darles autonomía para tomar decisiones sobre sus máquinas, es más probable que identifiquen y aborden los problemas a tiempo.

Este enfoque puede ser especialmente beneficioso en operaciones en las que los miembros del personal están estrechamente relacionados con máquinas específicas. Al implicar a los miembros del equipo directamente con sus máquinas, se pueden identificar a tiempo problemas como el desgaste, las incoherencias de rendimiento, etc., antes de que se conviertan en problemas mayores.

El AM encaja en el marco más amplio del TPM, que abarca todos los aspectos del mantenimiento preventivo, predictivo y correctivo. Como parte fundamental del TPM, los elementos del mantenimiento autónomo ayudan a garantizar que las máquinas funcionen con la máxima eficiencia y que cualquier problema se identifique rápidamente. Además, al implementar aspectos como la capacidad de estandarizar el mantenimiento visual, los técnicos de mantenimiento pueden diagnosticar los problemas con mayor rapidez y eficacia.

Ventajas del mantenimiento autónomo

Como puede imaginar, identificar y abordar los problemas de forma proactiva puede beneficiar enormemente a cualquier operación de fabricación. Estas son algunas de las principales ventajas de la AM:

Reducción del tiempo de inactividad por averías

Cuando se implanta el mantenimiento autónomo, el deterioro de los equipos se supervisa mucho más de cerca, lo que permite identificar y corregir cualquier problema a tiempo. Cualquier problema potencial puede identificarse y abordarse rápidamente sin causar grandes de la producción.

El personal dedicado al AM también tiene el incentivo de asegurarse de que sus máquinas funcionan de forma óptima, lo que significa que pueden evitarse las averías debidas al desgaste. Cuando se combina con métodos de mantenimiento predictivo, el mantenimiento autónomo puede ayudar a garantizar que las máquinas funcionen de la forma más eficiente y eficaz posible.

Todos los operadores de máquinas se convierten en técnicos de mantenimiento

Cuando se invierte en un sistema de mantenimiento autónomo, se traslada la responsabilidad del mantenimiento de la máquina de una única función especializada a todos los miembros del equipo. Esto puede ser especialmente beneficioso para los fabricantes que operan con presupuestos ajustados, ya que puede reducir la necesidad de contratar personal adicional. Cuando se puede aumentar el conocimiento de los operarios para incluir la capacidad de realizar tareas de mantenimiento, se pueden reducir los costes y mejorar el control de calidad.

Mejora del control de calidad

Al implicar al personal en el taller y darle la responsabilidad del mantenimiento de los equipos, cualquier problema puede identificarse rápidamente y abordarse en consecuencia. Esto ayuda a garantizar que las tareas de mantenimiento que antes quedaban relegadas al personal de mantenimiento cualificado sean realizadas ahora internamente por miembros del equipo que conocen mejor sus máquinas.

Además, estandarizar el mantenimiento visual puede ayudar a identificar cualquier posible incoherencia o defecto en los productos antes de que entren en la línea de producción, lo que reduce el riesgo de problemas de control de calidad y permite una mejora continua.

Menores costes de explotación

El mantenimiento autónomo es una forma eficaz de reducir los costes operativos en un proceso de fabricación garantizando que las máquinas funcionen a niveles óptimos. Las tareas de mantenimiento de los equipos que antes eran responsabilidad de los técnicos de mantenimiento pueden delegarse ahora en el personal del taller, lo que reduce los costes de mano de obra y mejora la eficacia general. Al mejorar la fiabilidad de los equipos, se puede evitar cualquier pérdida potencial de productividad relacionada con las averías.

Aumenta la moral y el compromiso

Uno de los beneficios inesperados de los sistemas de mantenimiento autónomo es el aumento de la moral y el compromiso que pueden proporcionar. Dar a los individuos el poder de tomar decisiones sobre sus máquinas puede ayudar a crear un sentido de propiedad, responsabilidad y orgullo en el equipo en su conjunto. Esto ayuda a crear un entorno en el que todo el mundo se compromete a hacer su mejor trabajo, al tiempo que tiene la confianza necesaria para completar tareas de mantenimiento que antes podían estar fuera de su alcance.

Los 7 pasos del mantenimiento autónomo

Ahora que ya conoce los principios básicos y las ventajas del mantenimiento autónomo, veamos cómo puede empezar a aplicarlo en su empresa. Como filosofía de mantenimiento preventivo, el mantenimiento autónomo consta de siete pasos básicos:

1. Aumentar los conocimientos de los operadores

El primer paso en el mantenimiento autónomo es equipar a los operarios de sus máquinas con información precisa sobre el estado de las mismas. de sus máquinas. Esto puede hacerse mediante diversos métodos, como la formación práctica, los métodos de aprendizaje interactivos e incluso los simuladores de realidad virtual.

Puede plantearse implantar instrucciones de trabajo actualizadas y mejoradas que muestren claramente cómo manejar, mantener y solucionar problemas de las máquinas. Esto ayudará a garantizar que todo el mundo pueda llevar a cabo un mantenimiento autónomo, desde la limpieza inicial hasta la reparación y sustitución de piezas.

2. Establecer normas de limpieza

El siguiente paso es crear normas de limpieza para el lugar de trabajo y las propias máquinas. Es importante asegurarse de que las máquinas se mantienen limpias y libres de polvo y residuos. Esto ayudará a reducir los posibles problemas causados por la entrada de suciedad o contaminación en los componentes sensibles de la máquina.

También es importante crear procesos de inspección de la limpieza. Esto puede ayudar a garantizar que se cumplen las normas de limpieza y que cualquier problema relacionado con la suciedad y los residuos se aborda con rapidez.

3. Eliminar las fuentes de contaminación

El tercer paso consiste en identificar y eliminar cualquier fuente de contaminación. Si se ha hecho correctamente en el paso dos, esto debería ayudar a minimizar cualquier problema potencial relacionado con la entrada de suciedad y residuos en los componentes sensibles de la máquina. Si no es así, es importante identificar cualquier fuente potencial de contaminación en el entorno y esforzarse por eliminarla.

Por ejemplo, si entra polvo por una ventana abierta, puede que tenga que instalar un filtro o tomar otras medidas para garantizar que el entorno sea seguro para las máquinas. Los sistemas LOTO (Lock Out Tag Out) de alta calidad también pueden ayudar a minimizar cualquier riesgo potencial relacionado con el funcionamiento de las máquinas.

4. Normalizar las prácticas de lubricación

Un elemento crítico de la AM es la aplicación de prácticas de lubricación e inspección de los equipos. Estos pasos ayudan a garantizar que las máquinas estén correctamente lubricadas y funcionen sin problemas, minimizando cualquier posible problema relacionado con el desgaste.

Puede plantearse crear un conjunto de directrices o instrucciones sobre cómo aplicar correctamente la lubricación y establecer inspecciones periódicas de las máquinas para asegurarse de que funcionan correctamente. En este paso, también es importante considerar el uso de lubricantes de alta calidad diseñados específicamente para sus máquinas.

5. Inspección y supervisión de las tareas básicas de mantenimiento

La supervisión y las inspecciones son fundamentales para el éxito del mantenimiento autónomo. Esto incluye la realización de inspecciones visuales periódicas, la recopilación de datos de las máquinas y el uso de análisis predictivos para identificar posibles problemas antes de que se conviertan en problemas graves.

Las inspecciones deben ser realizadas periódicamente por personal especializado que conozca las máquinas y sepa qué buscar en cuanto a posibles problemas. Los datos recogidos de las máquinas también pueden utilizarse para identificar cualquier problema potencial y ayudar a los técnicos a identificar rápidamente la causa raíz del problema.

6. Normalizar la gestión del mantenimiento visual

Un elemento clave de la AM es disponer de un sistema estandarizado de gestión del mantenimiento. Esto incluye el uso de etiquetas codificadas por colores para identificar los componentes de la máquina y cualquier riesgo potencial, así como la creación de listas de comprobación para ayudar a los técnicos con sus inspecciones. Estos pasos pueden ayudar al personal de planta a completar las tareas de mantenimiento e identificar de forma independiente los problemas de calidad sin necesidad de esperar a un supervisor.

En este paso, también es importante considerar el uso de herramientas digitales para gestionar las tareas de mantenimiento. Esto puede incluir desde software de gestión de órdenes de trabajo hasta sistemas de seguimiento de activos. Mediante el uso de estas herramientas, puede ayudar a mejorar la eficiencia de su programa de mantenimiento y hacerlo más fácil para todos los involucrados.

Todas las personas implicadas en el funcionamiento de las máquinas deben entender cómo funciona el sistema de gestión visual y poder interpretar fácilmente cualquier dato o información que se presente. Esto ayudará a garantizar que el sistema se utiliza correctamente y a detectar rápidamente cualquier riesgo potencial.

7. Utilizar sistemas automatizados y mejorar continuamente

Por último, puede plantearse utilizar sistemas automatizados para tareas de mantenimiento como el seguimiento del inventario de piezas o la programación de actividades de mantenimiento preventivo. La automatización puede ahorrar tiempo y dinero al agilizar los procesos y garantizar que las actividades de mantenimiento se completen a tiempo.

También es vital establecer protocolos de mejora continua para sus procesos de mantenimiento autónomo. Esto incluye recoger las opiniones de los técnicos, realizar auditorías del sistema y probar nuevas tecnologías y métodos para mejorar el rendimiento. La mejora continua de las tareas de mantenimiento abre oportunidades para aumentar la eficacia y mejorar los resultados.

Consejos para implantar el mantenimiento autónomo en su planta de producción

Para aprovechar las ventajas del AM, es importante saber cómo implantar el sistema correctamente. He aquí algunos consejos para iniciarse en el mantenimiento autónomo:

1. Desarrollar directrices TPM

Antes de implantar cualquier tipo de sistema TPM, será necesario establecer directrices sobre cómo debe funcionar todo. Aunque cada caso de mantenimiento autónomo requerirá enfoques únicos, disponer de un conjunto de directrices generales puede ayudar a garantizar que el sistema funcione sin problemas.

Incluya directrices sobre cómo llevar a cabo el mantenimiento preventivo, qué tipos de herramientas y equipos se necesitan y quién es responsable de cada tarea.

He aquí algunos ejemplos de lo que debería incluirse en las directrices TPM:

  • Programas de mantenimiento preventivo: ¿Con qué frecuencia deben inspeccionarse las máquinas y cuánto tiempo llevará?
  • Equipo necesario para el mantenimiento: ¿Qué tipo de equipos de seguridad, herramientas y tecnologías se necesitan para que el sistema AM funcione correctamente?
  • Requisitos de formación: ¿Necesitan los miembros del personal alguna formación específica para realizar las tareas requeridas?
  • Documentación de cualquier problema o reparación que se haya realizado: ¿Cómo documentará los problemas detectados y solucionados?

Las directrices que cree para su sistema AM deben comunicarse a todos los miembros del equipo para que entiendan lo que se espera de ellos y cómo pueden contribuir. Sin embargo, este paso es esencial para garantizar que la adopción de AM se desarrolle sin problemas y que todo el mundo esté alineado con los mismos objetivos.

2. Seguimiento y análisis periódico de los datos

El seguimiento y el análisis de datos debe ser un proceso continuo para identificar cualquier área de mejora. El seguimiento de los datos relacionados con el rendimiento de la máquina, los costes de mantenimiento y el rendimiento de la producción puede ayudarle a detectar tendencias y a identificar dónde se producen los problemas.

Una métrica que debe incluirse es la OEE (eficacia general de los equipos), que mide la eficiencia de las máquinas en términos de disponibilidad, rendimiento y calidad. Esta métrica puede ayudarle a comprender si es necesario realizar algún ajuste para optimizar el rendimiento de las máquinas y aumentar la eficiencia.

3. Aprovechar la tecnología y la automatización

La tecnología y la automatización pueden ser grandes ventajas a la hora de implantar la AM. El uso de tecnologías como sensores, análisis predictivos y sistemas informatizados de gestión del mantenimiento (CMMS) puede ayudar a agilizar los procesos y proporcionar información sobre el rendimiento de la máquina que, de otro modo, sería difícil de obtener.

El uso de estas herramientas también puede ayudar a reducir los tiempos de inactividad, mejorar la seguridad y aumentar la eficacia de la producción.

Lo esencial

El mantenimiento autónomo se está convirtiendo en una parte esencial de cualquier instalación de fabricación de éxito en un mercado que depende cada vez más de la automatización y la tecnología. La implementación de estos pasos clave puede ayudarle a establecer un programa de Mantenimiento Autónomo exitoso y garantizar que las máquinas sigan siendo fiables y eficientes.

Tómese el tiempo necesario para elaborar directrices, crear equipos especializados, realizar un seguimiento periódico de los datos e invertir en tecnología y automatización para lograr la máxima eficacia. Cuando consiga implicar a sus equipos y aprovechar las últimas tecnologías, podrá optimizar su programa de mantenimiento autónomo y su proceso de producción.

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