En la industria manufacturera, el mantenimiento y la reparación son esenciales para un funcionamiento eficaz. Y aunque algunas reparaciones son inevitables, el objetivo de cualquier programa de mantenimiento debe ser reducir el tiempo de inactividad y evitar cualquier costoso trabajo de reparación de emergencia no planificado.
Sin embargo, muchas empresas aplican un mantenimiento reactivo, interviniendo para resolver los problemas sólo cuando surgen. Tratar los problemas sólo cuando se producen puede ser problemático. Según los datos, el tiempo de inactividad no programado se debe principalmente a equipos inadecuados (44%). Además, el 16% de los tiempos de inactividad se atribuyen a errores del operario, o a no saber cuándo realizar el mantenimiento preventivo.
No tiene por qué ser así. Si programa revisiones periódicas de mantenimiento preventivo, podrá identificar de forma proactiva los posibles problemas antes de que surjan y se conviertan en costosas reparaciones. Aquí es donde resulta útil una lista de comprobación de mantenimiento preventivo bien elaborada.
Una lista de comprobación de mantenimiento preventivo bien diseñada -y un equipo de mantenimiento bien formado para aplicarla- pueden ayudarle a mantener sus instalaciones o equipos funcionando con la máxima eficiencia y a prolongar su ciclo de vida.
¿Qué deben incluir las listas de comprobación de mantenimiento preventivo y cómo puede medir la eficacia de su programa de mantenimiento preventivo? Veámoslo más de cerca.
Paso 1: Conozca su equipo
Un mantenimiento preventivo adecuado empieza por conocer a fondo los equipos de que dispone actualmente. Dedicar tiempo a revisar todos los equipos y documentar su funcionamiento y sus componentes facilitará la creación de un plan de mantenimiento.
Incluya todos los datos relevantes, como el fabricante, el número de modelo, las especificaciones y el estado actual. Es posible que algunos equipos necesiten una atención más frecuente que otros, y que otros deban sustituirse en lugar de mantenerse.
Paso 2: Evaluar el impacto del mantenimiento preventivo
A continuación, conviene establecer objetivos cuantificables (KPI) para medir el éxito del programa de mantenimiento preventivo. Algunas medidas valiosas que puede seguir son:
- El número total de averías
- Tiempo total de inactividad y costes de mantenimiento
- Vida útil de los equipos
- Niveles de productividad
Cuanto más pueda medir, más probable será que su programa de mantenimiento preventivo funcione y aporte valor.
Paso 3: Identificar las tareas de mantenimiento esenciales
Para cada pieza del equipo, identifique qué tareas de mantenimiento son necesarias y con qué frecuencia deben realizarse.
Suele encontrar esta información en el manual de usuario del equipo o consultando al fabricante. Incluya tareas rutinarias como la limpieza y la lubricación y tareas más complejas como la sustitución de piezas.
Paso 4: Priorizar el equipamiento
No todos los equipos tienen la misma importancia para su proceso de fabricación. Algunas máquinas pueden ser fundamentales para sus operaciones, mientras que otras pueden no serlo tanto.
La lista de comprobación debe priorizar los equipos en función de su importancia para el funcionamiento general, el coste del posible tiempo de inactividad y la probabilidad de avería.
Esto le ayudará a decidir con qué frecuencia debe inspeccionarse y mantenerse cada pieza del equipo, y le ayudará a asegurarse de que el equipo más crucial recibe la atención que necesita.
Paso 5: Determinar las competencias y los recursos necesarios
Hay un elemento humano en su proceso de mantenimiento preventivo. Tenga en cuenta los conocimientos, recursos y herramientas necesarios para realizar cada tarea de mantenimiento.
Esto incluye los conocimientos técnicos necesarios, el tiempo estimado que llevará, las piezas o herramientas que se necesitarán y el nivel de complejidad de la tarea. Esta información es esencial para planificar y programar las actividades de mantenimiento y crear un plan de mantenimiento preventivo.
Paso 6: Elegir la herramienta adecuada
En la era digital, sus listas de comprobación de mantenimiento preventivo deben gestionarse electrónicamente. Esto facilita la organización y el seguimiento de las actividades de mantenimiento y el análisis de los resultados a lo largo del tiempo.
Busque una herramienta que le ayude a crear listas de comprobación, asignar tareas, realizar un seguimiento de los resultados y generar informes de forma rápida y sencilla. Con la herramienta adecuada, su plan de mantenimiento preventivo puede ponerse en marcha rápidamente. Las plataformas digitales de instrucciones de trabajo como Azumuta pueden ayudar a agilizar este proceso.
Azumuta le permite crear, entregar y mantener fácilmente listas de comprobación digitalespara sus tareas de mantenimiento. Esto no solo garantiza que todas las tareas se realicen de forma correcta y coherente, sino que también le permite hacer un seguimiento y analizar fácilmente sus actividades de mantenimiento.
La plataforma de Azumuta permite crear instrucciones paso a paso con elementos visuales, lo que facilita a los equipos de mantenimiento la comprensión y el seguimiento de los procedimientos.
La plataforma también le permite registrar y rastrear cualquier anomalía o problema, asegurándose de que no se pasa nada por alto y de que cualquier problema potencial se identifica y trata con prontitud.
Paso 7: Cree su programa de mantenimiento preventivo
Con la información recopilada en los pasos anteriores, elabore un programa de mantenimiento. Éste debe incluir la frecuencia de cada tarea de mantenimiento, quién es el responsable de realizarla y el tiempo estimado que llevará.
Asegúrese de flexibilizar su calendario para dar cabida a reparaciones o averías inesperadas: incluso el programa de mantenimiento más cuidadosamente planificado puede verse alterado por un problema imprevisto.
Paso 8: Aplicar, supervisar y adaptar
Después de crear su lista de control de mantenimiento preventivo, es hora de ponerla en práctica.
Supervise de cerca su programa, especialmente en las primeras fases, para asegurarse de que las tareas se completan según lo previsto y prevenir eficazmente los fallos de los equipos. A medida que vea cómo funciona su plan de mantenimiento, podrá ajustarlo según sea necesario para garantizar la máxima eficacia y éxito.
Por ejemplo, si empieza a notar una disminución significativa del número de averías, puede reducir la frecuencia de determinadas tareas de mantenimiento. Por otro lado, si su programa de mantenimiento preventivo no está teniendo el efecto deseado, no dude en añadir tareas adicionales o aumentar la frecuencia de las existentes.